Por Otilio Haro
Esas garnachas madrileñas tan del gusto friki… Pues las hay bien ricas, como es el caso, aún con sus 38000 botellas de esta 2017, y excesivamente alcohólicas, por otra parte. Y es que hay que tener en cuenta su ligereza, poco cuerpo y alta graduación. Ese poco “arrope” es una causa y una consecuencia. El vino en cuestión es de capa baja y con el alcohol bastante contenido. El aire es fresco, con una frutilla roja vivaracha, mucho monte bajo junto a notas ahumadas…. En boca es ligero y sabroso, pues toda esa frutilla roja es una fiesta. Es mineral, muy secante y aflorando nueva y finalmente, unas moras rojas que le otorgan riqueza. No llega a 12 €. y es para a beber a boca llena y hacer enjuagues incluso. No dejarse engañar por esa poca apariencia en copa. Es un vino muy rico en todos los sentidos.
