Si había algo sencillo que preparaba mi madre eran las alubias. Una alubias que eran muy típicas sobre todo años. Son unas alubias que no llevan chorizo, ni panceta ni ningún sofrito. Recuerdo que era costumbre cuando había una despedida de soltero, por ejemplo o en las cenas de las collas de amigos o cuando iba con los recolectores de naranja. De primero había alubias con aceite y un toque de vinagre y de segundo embutido con patatas y pisto. Un clásico del siglo XX que recuerdo con mucho cariño y cierta nostalgia.
Hoy os vamos a preparar esas alubias que con cuatro ingredientes adquieren un rango superior. Os cuento.
INGREDIENTES (para 4 personas)
Alubias blancas 80 g por persona
1 cabeza de ajos
1 hoja de laurel
AOVE
Sal
Vinagre
1 cebolla (opcional)
PROCESO
El proceso es sencillo aunque requiere su tiempo. En primer lugar vamos a dejar las alubias en remojo la noche anterior. Al día siguiente en la olla a presión vertemos un chorro de AOVE y sofreímos una cabeza de ajos. Incorporamos agua, la hoja de laurel, la cebolla y las alubias (dos dedos por encima) con una pizca de sal.
Dejamos que coja temperatura el agua y cuando salga una espuma la quitamos con la ayuda de una espumadera. Cerramos la olla exprés y dejamos que pite durante unos 35-40 minutos. Retiramos del fuego y cuando esté atemperada abrimos y ya estará lista para servir.
Tan solo debemos añadirle aceite de oliva virgen extra y vinagre al gusto.
A disfrutar.