CALABAZA ASADA CON REQUESÓN Y MIEL. LO BUENO, SI ES SENCILLO, DOS VECES BUENO.

CALABAZA ASADA CON REQUESÓN Y MIEL. LO BUENO, SI ES SENCILLO, DOS VECES BUENO.

Con esto del Covid no me puedo mover con la tranquilidad que me gustaría entre bares y restaurantes. Hasta que la cosa no mejore buscamos lugares con terraza donde minimizar los riesgos de un posible contagio, aunque nunca se sabe donde te puedes contagiar.

El caso es que la semana pasada estuve en el Bar Asensio de mi buen amigo Jose Vicente Valiente. Un bar “no bar” porque trabaja en muchos aspectos como muchos restaurantes. Es un privilegio tener esa opcionalidad para según el día y el momento poder tomar lo que te apetezca. Desde unas bravas y unos calamares a un tataki de atún o desde un almuerzo de carne de caballo a unos buñuelos de bacalao o unos tacos de cochinita pibil. El abanico de posibilidades es infinito y tentador.

Precisamente por ello, la pasada semana estuvimos comiendo allí al solecito y de postre nos propuso calabaza asada con miel y requesón. Menudo festival de sensaciones y qué sencillo Dios mío. Así que la receta de hoy es de Josevi, así como la fotografía del postre.

INGREDIENTES

Calabaza asada

Miel

Requesón

Nueces

Pipas de calabaza

PROCESO

En primer lugar tenemos que asar la calabaza. La abrimos con cuidado con la ayuda de un cuchillo y la horneamos entre 1 hora y media y 2 horas a 200ºC dependiendo del tamaño. Dejamos que se atempere y con la ayuda de una cuchara la limpiamos y le quitamos las pipas y las impurezas que puedan haber.

Finalmente emplatamos una porción de calabaza. Le añadimos unas pocas nueces, unas pipas de calabaza peladas, un poco de requesón y rematamos con miel por encima de todos los ingredientes. Así de sencillo y así de brutal.

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