Por Otilio Haro
Sorprende. Esto es prácticamente una sentencia. Porque lo es en muchos sentidos. Por ser el único blanc de noirs de La Rioja y por quitarte prejuicios básicamente. ¿Cómo una bodega clásica riojana va a hacer un cava así…? Pues porque puede y porque detrás está el Grupo Codorníu. Ya cuadra ¿verdad…? Aunque también sorprende organolépticamente hablando. En el color mismo. Menos dorado de lo esperado y más acerado. Y en sus matices. Fresco, muy fresco por lo cítrico, por su fruta y flor blanca… En boca su comportamiento pasa de delicado a vivo. Tiene nervio, el que otorga la variedad. El carbónico está bien integrado, con buena acidez, seco, y sin embargo con un leve tono dulce de confitura que lo hace adictivo. Conjunto muy fresco que se agradece. Me ha parecido un estupendo cava.
