ERMITA DEL CONDE. Esto es un blancazo. De esos que pesan y necesitan su tiempo de aireación para mostrarse. Claro, es un 2014 que de inicio muestra madera. Sin embargo, acaba por establecerse una frescura en forma de balsámicos.
Hasta entonces, lo puedes asociar a la habitual chardonnay cuando de crianza se trata, con sus vainillas, su piña almibarada, fruta de hueso, cítricos dulces… Solo que hablamos de esas variedades rescatadas como en este caso es la Albillo y que empieza a estar bien presente en Castilla.
Poco a poco… Su fondo de nariz ya es mentolado, crece en este aspecto balsámico y se va desmarcando de lo anterior, y el paso por boca sólo ratifica lo sentido anteriormente. Tiene presencia, repite herbáceos y expone los amargos deseados para constatar que puedes seguir comprándolo y guardándolo.
Son 9,95 € y sin duda vale más.
