Por Otilio Haro
Blanco de guarda… ¿Pa qué? Pero si esta bestia parda se presta a domarla ya. Por otra parte, qué curioso que los grandes verdejos los saquen de la D.O . Rueda… . Centrémonos en lo que toca. Es el top de la bodega. Y por ello no comprendo la horrenda etiqueta que evoca otro rollo, ni el nombrecico ecuestre por mucho que lo explique. Vinos Sanz es un clásico en la elaboración en la zona y en Finca La Colina tiene, o al menos selecciona, su marca de expresión.
El vino que nos ocupa está en esta añada 2017 con una apariencia madura por su color dorado ocre con destellos anaranjados. En nariz se nota el equipamiento. Se ofrece maduro. Cítricos dulces como caramelo de mandarina, melocotón hasta el hueso y ciruela amarilla, junto a notas de frutos secos. En su paso por boca muestra densidad y un punto mineral que le da frescura. De postgusto amargo. Confirma pues la complejidad sentida antes, su seriedad… Resulta largo y claro que indica guarda. Su precio se mueve en los 20 lereles
