Por Otilio Haro
Es un vino rico en la máxima expresión de la palabra. El equilibrio varietal parece el ideal. Con una mayoritaria Tempranillo, pasando por la Cabernet Sauvignon y Syrah, hasta la Merlot. En ese orden. Su crianza aún necesita un poco más de botella, aunque ofrece mucho ya.
De color cereza vivo, brillante y de buena capa. Con reflejos violáceos todavía. Aromas de fruta de barranco; moras, arándanos… con una rica madurez complementada con notas de tabaco rubio y pimienta junto a otras notas balsámicas; eucalipto, lavanda, tomillo… Muy completo. La madera necesita, como decía, un mínimo de integración. En boca muestra cuerpo, estructura…. Tiene muy buena acidez. Es un vino de altura y se nota. Para licoroso y sabroso en conjunto. Con una complejidad que desarrollará.
Muy interesante este tinto de Guadalajara cuyo precio está en los 14 euretes.
