
La evolución es clara y la aireación que necesita también. Hay humedad y matices cárnicos de inicio que aunque continúan en buena medida, van cediendo paso a las notas ahumadas de pimentón, grosella negra y especias más del manual. Hay cierta complejidad en resumen.
En boca tiene algo de blandura y sin embargo remonta, por esa frescura atlántica, esa tierra ferrosa,… las cosicas de la identidad. 12 euros.
Otilio Haro
Wine Lover