Es temporada de setas y tenemos que aprovecharlo. Sabéis que los revueltos son mi perdición. Si además le añadimos un pan de aceite y centeno de La Tahona del Abuelo el resultado es todavía mucho mejor. Últimamente visito bastante el horno de mi buen amigo Juanjo Rausell. Un horno centenario de uno de los barrios más emblemáticos de la ciudad, El Cabañal. Un pueblo marítimo que cada día amanece mirando al mar y que a pesar de su estado, que esperamos cambie pronto, sigue guardando intacta su esencia, su tradición y su buen hacer. Es de ahí de donde sale este maravilloso pan de aceite y centeno que ahora podemos encontrar también en Plaza España nº 1 y Conde Alacuas (cont. Serrería). Con pan del bueno se come mejor.
El día de entrega de los premios Cacau D´or en El Corte Inglés tuve la opurtunidad de probar este delicioso pan. Un evento, en el que el grupo de panaderos y pasteleros Pan de Calidad, del gremio de panaderos de la Comunidad Valenciana, nos presentaron un abanico de panes y dulces típicos donde los que asistimos pudimos descubrir sabores, texturas y olores que hacen que el pan tome el protagonismo que debe. De los dulces otro día os hablaré que merecen un apartado aparte.
Para preparar este revuelto necesitamos los siguientes ingredientes.
INGREDIENTES (para dos personas)
3 huevos medianos
100 g de setas de temporada
2 lonchas de bacon
Unas pocas pasas
Una porción de queso azul de Segóbriga (el primer queso azul valenciano)
Aceite
Sal
ELABORACIÓN
La elaboración es sencilla. En una sartén con unas gotas de aceite añadimos las setas previamente limpias y cortadas según el tamaño que más nos guste. Añadimos una pizca de sal, el bacon cortado en pequeños trozos y las pasas. Tenéis que tener en cuenta que el bacon suelta bastante aceite. Cuando esté todo bien dorado añadimos el queso y los huevos previamente un poco batidos. Rectificamos de sal. Removemos con el calor residual si queremos que quede cremoso. Si por el contrario os gusta más cuajado, con el fuego más acentuado. Finalmente tan solo os queda elegir un pan de calidad que esté a la altura de este revuelto.
Buen provecho.