Menudo tiramisú hemos preparado esta semana. Cremoso, suave e intenso a la vez. Con esta receta vais a disfrutar de lo lindo. Un postre de origen italiano, de la región del Véneto, con una gran carga energética que levanta el ánimo a cualquiera. Un postre para los más golosos de la casa. Sobran las palabras
Los ingredientes que necesitamos son los siguientes:
500 g de queso Mascarpone cremoso
300 g de bizcochos de soletilla o savoiardi
6 huevos M
150 g de azúcar glass
4 cucharadas de lico de Amaretto
150 ml de café (descafeinado si hay niños)
Cacao en polvo
Una pizca de sal

Para preparar esta deliciosa receta en primer lugar deberemos preparar un buen café y lo reservamos para que se temple. Seguidamente separamos las claras de las yemas en un bol. Le añadimos el azúcar glass y removemos. Pondremos el recipiente al baño María a fuego medio sin que llegue a hervir y seguimos removiendo sin parar hasta que doble su volumen. Le añadimos las cucharadas de Amaretto. Removemos hasta que se integre y reservamos la crema.
A continuación levantamos las claras al punto de nieve con una pizca de sal. Recordad que los huevos es preferible que estén a temperatura ambiente. Cuando estén firmes, le añadimos la crema que hemos preparado anteriormente poco a poco con la ayuda de una espátula y haciendo movimientos envolventes con la ayuda de una espátula intentando que no bajen demasiado.
Batimos el queso Mascarpone y poco a poco lo vamos incorporando. Es importante que el queso esté a temperatura ambiente. Incorporamos a la mezcla poco a poco hasta que esté totalmente integrado.
Finalmente presentamos el tiramisú. Podemos hacer uno tamaño familiar y otros individuales. Así los podremos congelar y siempre tendremos tiramisú a mano.
En un recipiente ponemos una base de soletillas que previamente humedeceremos con el café (muy poco). A continuación añadimos una base de crema y seguidamente otra capa de soletillas. Y así sucesivamente. La última capa de crema debe cubrir las soletillas. Para elaborar los tiramisú individuales utilizaremos la misma técnica.

Y ya para terminar tan solo nos queda darle el último toque. El cacao. Con la ayuda de un colador espolvoreamos hasta que quede totalmente cubierto. Y dejamos que repose en el frigorífico durante al menos 12 horas.
